No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. Realmente no sé si soy feliz con lo que hago o con lo que dejo de hacer, si tengo lo que quiero o sólo quiero lo que tengo. No sé si estoy rodeada por la gente que me gustaría o por la que tengo que estarlo. No sé si voy por el buen camino o me torcí hace tiempo... Pero puedo decir sin dudas que disfruto de mi vida, que no voy a pensar en el futuro ni en el día en que moriré. Puede que dentro de algunos años mi vida cambie radicalmente y mi mundo tal y como es ahora deje de tener sentido. Esas cosas, esas personas, quizás caigan en el olvido.
Por
eso quiero salirme del camino, hacerle caso al corazón y no a
la razón. Porque me gusta mi mundo tal y como es ahora y quiero
aprovecharlo, por si se derrumba. Quiero equivocarme, como ya he hecho
varias veces desde que propuse no hacerlo, quiero correr y caerme,
reír hasta que se me salten las lagrimas, saltar y al
rato llorar. No voy a ser de esa clase de cobardes que
se entregan a medias a la otra persona por miedo al dolor. Le quiero, quiero a
mis amigos,quiero fiestas todos los fines de
semana y quiero dejar de escuchar eso de: "¿has
pensado en tu futuro?"... Pues no, no lo he hecho y no tengo ganas de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario