04 junio, 2015

Mayo siempre fue mi mes favorito

Todo empezó tachando cosas de mi lista. En realidad no lo estaba hasta que me dijeron que era tan famoso y que no me podía ir sin probarlo. Pues bien, mis roomates y yo fuimos a cenar a Cheescake Factory. Fue gracioso porque mientras todas se pedían platos de pizza pasta y hamburguesas yo me pedí una ensalada rarísima de kale con quinoa.

Esto vino porque había visto un video esa misma mañana que había publicado una de mis profesoras del instituto, Marta Navarro, sobre la zona de confort y como aprender a salir de la rutina. Así que decidí pedirme un plato rarísimo y acabo encantándome.


A la vuelta Morgan y yo fuimos a Vista Way para la despedida de dos belgas a los que habían echado del programa. Les pillaron muy borrachos precisamente haciendo el tour que habíamos hecho por el cumpleaños de Adrien y no les dejaron ninguna opción. Alquilaron una casa a las afueras de Orlando y pagaron barra libre pero yo decidí volverme porque no pintaba muy bien. A la mañana siguiente Maria me contó como parecía que habían drogado a la mayoría, que aquello daba miedo y que incluso había perdido el móvil. Entonces agradecí no haber ido…

Mi otro día libre lo pase con otra de mis roomates, Stephanie. Nos fuimos a uno de los parques acuáticos pensando que solo teníamos hasta principios de Mayo para aprovechar nuestras entradas gratis en los parques acuáticos. Aun siendo solo dos nos lo pasamos genial y a la vuelta decidimos hacer noche de chicas viendo "Criadas y señoras" todas juntas.
El resto de la semana paso como de costumbre. Este lunes después del trabajo me animé a ir a Happy Mondays, una fiesta en la que se hacen juegos con cerveza entre equipos de diferentes países. Esa semana tocó contra Francia pero va rotando cada semana. Al no ser muy fan del alcohol no era lo mío pero me lo pase bien de todas formas. 

La misma semana tuvimos la fiesta de graduación de Lisbeth. Realizan varias durante estas fechas y esta fue para gente que se iba en Junio. Parece mentira que le quede tan poco. Es por eso que nos pusimos a tope a buscar cosas que hacer y tachar de nuestra lista antes de que se marchase. Un día en el que estábamos trabajando en el hotel apareció un guest que acabo estando en el Front Desk toda la tarde prácticamente y que por casualidad había hecho el College Program. Nos recomendó ir a Savannah y a St Augustine y en cuanto nos dieron nuestro horario de la semana siguiente y vimos que teníamos libre los mismos días no dudamos ni un momento. Decidimos ir a St. Augustine con Pamela y Elena, las dos chicas con las que habíamos ido al Miami Bash y reservamos el hotel en cuanto tuvimos un momento.   

Parecerá que siempre digo lo mismo pero de verdad que esa semana fue un no parar.

Además de la graduación tuvimos la fiesta de Startsplash en Typhoon Lagoon, una fiesta en la que cerraban el parque de agua para los del College Program de 7 a 1 de la mañana. No pudo estar mejor organizado y es que se notaba que era obra de Disney. Dj, comida gratis, atracciones abiertas y la piscina de olas por la noche no podían ser mejor combinación.

El problema fue que a la mañana siguiente tenia mi presentación final para Marketing You, la asignatura que escogí impartida por Disney. La verdad es que al principio no la cogí con muchas ganas pero al final ha acabado siendo muy útil y estoy orgullosa de todo el trabajo que nos han hecho hacer. Obviamente al día siguiente estuve cansada pero supe salir del paso y presente tan bien como pude.

Al salir quede con Paula, otra compañera del trabajo. Pensábamos ir a Universal Studios pero cuando ya estábamos de camino me preguntó que si tenia el certificado de residencia y yo no sabia ni que era aquello ni donde conseguirlo. Como sin eso el precio era disparatado, decidimos ir a los outlets. Pasamos por Victoria Secret e incluso encontré el bolso que mi madre tanto deseaba de Michael Kors. A la vuelta me estaba muriendo del dolor de garganta pero intentando no pensarlo nos apuntamos a una cena en casa de unos italianos que trabajaban para Disney aunque no sin estar en el College Program para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, Carlo. 

Entre risas nos quejamos de que íbamos a una cena de italianos y acabamos haciendo una barbacoa. A cuento de la coña Carlo me invito a cenar el la semana siguiente e hizo una pasta buenísima (y eso que a mi no me gustaba la nata aunque no se lo dije jaja). El resto de la semana trabaje como un robot. Muchos de los del College Program se han empezado a ir porque termina su programa (especialmente americanos aunque tienen opción de extender) y los demás nos hemos ganado una cantidad considerable de horas extras. Llegaron momentos tristes por las despedidas pero también conocí a un montón de gente esa semana entre los nuevos, la gente de las fiestas e incluso la ultima roomate que llego en lugar de Morgan, la cual había abandonado el programa por no estar agusto con su trabajo en Disney y algunos temas familiares. 

Parece mentira pero también hubiese tiempo para viajes. Al fin fuimos a St Augustine. Nos despertamos como zombies después de una noche de Paint Glow Party y mantuvimos despierta a Lisbeth con canciones de reggaeton que nos recordaban a nuestra primera aventura juntas. Llegamos y fuimos directas a la playa. Era una playa tranquila y desértica, no hacia demasiado calor así que era perfecto. 


Cuando nos cansamos fuimos directas a la habitación, nos arreglamos y decidimos seguir el mapa que nos habian dado en el front desk con los principales sitios a visitar. Paramos en lo que llamaban la fuente de la juventud pero acabo siendo un parque arqueológico y la señora nos recomendó ir a ver el Alligators Farm, un sitio donde por supuesto tenían cocodrilos de esta especie y algunos mas animales curiosos. Para cuando estamos yo estaba muerta del cansancio y todas se reían porque nunca me habían visto con tan poca energía. Paseamos por downtown y nos metimos por la calle principal intentando llegar a un restaurante que nos habían recomendado de comida latina y española llamado Colombia. Al final acabamos en Harrys, también recomendación de una chica que trabajaba en una de las tiendas en aquella calle. Nos enamoramos del sitio. Nada mas entrar pensamos "vale, esto nos va a costar un riñón". Entre la localización enfrente del puerto, la verde terraza acondicionada con luces colgantes, las canciones en directo de un chico joven y simplemente el ambiente que desprendía es lo que esperamos pero acabo siendo aun mejor cuando vimos la cuenta. La comida también fue buena y decidimos rematarla con un postre en una heladería por la que habíamos pasado anteriormente.
Acabamos llenas y con ganas enormes de ir a dormir. Así que eso hicimos y a la mañana siguiente nos despertamos pronto para aprovechar el día. Vimos el Castillo de San Marcos y nos volvimos a recorrer la calle principal. A la vuelta todas tenían que trabajar así que yo decidí pasarme por los outlets y compre un par de cosas.

El lunes 18 fue uno de los mejores días. La noche anterior me la pase preparando la clase que daría en un colegio de primaria. Cuando me apunté a este voluntariado a través de Disney Voluntears no me imagine que fuese a ser tan gratificante, y siendo sincera, tampoco tan complicado. Esta actividad se hace a través de Junior Achivement, una organización que da una clase a la semana a niños en colegios para enseñarles las cosas básicas sobre como vivir en una sociedad, motivarles a seguir estudiando y perseguir sus sueños. Lo único de esta oportunidad es que dabas las 5 clases en un mismo día.

Nos dieron un ticket de comida y nos dijeron que probablemente lo tomaríamos en la zona de descanso de los profesores para relajarnos un poco y seguir preparando las clases aunque también nos dieron la oportunidad de ir con ellos. Al principio pensé que la pasaría con ellos pero cuando vi todo lo que tenía me empecé a plantear quedar preparándomelo. Acabé comiendo con ellos y fue de lo mejor del día. Ver las caras de los niños cuando vieron que “Miss Esther” se sentaba con ellos… Yo hasta pensé que no querían y les pregunté, ellos me contestaron que no estaban acostumbrados, que si de verdad yo quería quedarme y yo les dije que me quedaría si me dejaban. Entonces todos empezaron a pelearse por ponerse a mi lado y no pararon de hacerme preguntas. Un poco más y ni comen ellos ni yo tampoco.

A la vuelta me relajé un poco en la piscina y salí a Happy Mondays. A la mañana siguiente es fácil imaginarse lo que me costo levantarme para ir a Cocoa Beach con Lis, Pame y Andrea. Nada más llegar me metí al agua y me despejó un poco. Lisbeth se animó y empezamos a jugar con las olas como niñas pequeñas. Como llevaba un bikini sin tirantes se me iba todo el rato así que me lo quite. Lis se partía de risa y decidí hacer una pequeña broma. Ella se quedó con mi parte de arriba y yo salí corriendo tapándome hacia las toallas donde estaban Andrea y Pamela. Les conté que con las olas lo había perdido. Pamela que estaba hablando por teléfono lo empezó a predicar entre risas y la cara de Andrea era un cuadro. Cuando ya me preguntó que que iba a hacer me empecé a reír y salí corriendo hacia el mar. Después de alguna que otra historia más fuimos al Pier, donde paramos a comer a un  restaurante con unas vistas impresionantes. Decidimos irnos pronto para que nos diese tiempo a cocinar algo para la cena con italianos que habíamos organizado entre Fabrizio y yo. Apenas nos daba tiempo y Rocío no pudo ayudarnos con la tortilla. Fuimos de manos vacías pero ellos tenían preparado todo. Habían hecho termination a dos italianos asi que para celebraron compraron kilos de pasta y cajas de cerveza para todo el mundo. 

Al día siguiente tenía clase pero supongo que ya me estaba acostumbrando a dormir poco. Nada más terminar nos fuimos Lis y yo con Haruka a un parque natural, Weikiwa Springs. Creíamos estar en el paraíso. El agua era preciosa y nada mas tumbarnos caímos rendidas. 

La misma semana hicimos una especie de despedida para Jailyn, una de las concierge de mi hotel a la que ya se le ha terminado el programa. No ha sido la única que se ha ido esta ultima semana y es difícil ver como llegan nuevos cp que técnicamente sustituyen a los anteriores.
También fue semana de primeras veces, primera vez que me dio rabia ser menor de 21. Inauguraron una discoteca el sábado de música latina y yo tenia muchísimas ganas de ir pero no pude entrar por ser menor. Aun no haber entrado, al día siguiente nos fuimos a ver hoteles. Yo llegué un poco tarde y me perdí el Wilderness Lodge pero nos pasamos un par de horas en el Floridian. 
Nos pasamos por una tienda llena de cosas de baño que parecía el cielo, el pabellón de bodas y la pequeña playita tomando smoothies de frutas exóticas. 

Una de las roomates de Pame se tenia que ir a Magic a trabajar así que fuimos con ella y de ahí nos fuimos a Hollywood Studios, donde celebraban el Star Wars weekend, uno de los cuatro o cinco fines de semana en los que decoran este parque en base a las películas, con los personajes, souvenirs y hasta fuegos artificiales especiales. A la vuelta fuimos a una fiesta en Vista en la que celebraban el cumpleaños de René, uno de los hondureños. Muertas del fin de semana nos volvimos a casa pronto. Durante la ultima semana me he dado cuenta de que me apunto a un bombardeo. Da igual que este en casa después de un día matador de trabajo y gym que si en cuanto me dicen un plan estoy duchada y lista para salir. 
Como paso el lunes, que el martes pensábamos ir a la playa así que ya estaba tirada en casa preparada para descansar y salir pronto al día siguiente. Sin embargo nos dimos cuenta de que iba a hacer mal tiempo así que nos cambiamos y salimos en 5 minutos a Happy Mondays.

Al día siguiente decidimos ir a Typhoon Lagoon, y así todos los días... Mayo siempre fue mi mes favorito y parece que me ha despertado, sobre todo por las pocas horas que estoy durmiendo y la cantidad de cosas que estoy haciendo.

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