No paro de pensar que ya ha pasado un mes desde que llegué a la maravillosa isla de Mykonos. El tiempo parece que vuela y eso siempre es una buena señal. También es verdad que al principio no pasó tan rápido y apenas dos días aquí quería salir corriendo. Pero las cosas mejoraron.
Vine a Mykonos para trabajar en Nammos, uno de los restaurantes más conocidos en la isla, en toda Grecia e incluso internacionalmente por su maravillosa comida y sus locas fiestas bañadas en champán. Los primeros días trabajé como hostess en la recepción del restaurante y tras largas horas sin descanso con tacones llegaba a casa muerta así que no disponía tiempo para mi misma y mucho menos para ir a la playa o tomar una copa en la ciudad. Me pasé días rezando día y noche, pidiendo fuerzas para aguantar o llegar a acostumbrarme, y justo cuando estaba pensando en marcharme todo cambió. Me ofrecieron hacer de Ambassador, algo así como la representante de Nammos para informar y recolectar todo el feedback de los hoteles, que son los que hacen gran parte de las reservas.
Tras hacer una investigación sobre los más importantes comencé a
visitarlos presentándome e intentando recoger algo de información útil. Me sentí comoda desde el primer momento, probablemente por mi experiencia en Frond Desk de Walt Disney World y recorrer la isla de punta a punta visitando hoteles de lujo era como un sueño. No solo el trabajo en sí (con el que me encuentro mucho más realizada), sino que el horario también ha mejorado. Voy a los hoteles por la mañana después tengo un descanso de unas 6 horas y por la noche vuelvo a la oficina para atender reservas normalmente procedentes de América debido al diferente uso horario. El tiempo libre de por las tardes me da para todo; ir al centro a pasear, ver el atardecer, hacer ejercicio, tomar el sol en la playa, echarme la siesta para recuperar las horas de la noche anterior, ver Long Hollow online, leer...
No me puedo quejar. Y aunque parezca mentira, el trabajo y mi vida en general aquí siguen mejorando. Hasta me estoy planteando quedarme hasta Octubre, pero os mantendré informados!
Vine a Mykonos para trabajar en Nammos, uno de los restaurantes más conocidos en la isla, en toda Grecia e incluso internacionalmente por su maravillosa comida y sus locas fiestas bañadas en champán. Los primeros días trabajé como hostess en la recepción del restaurante y tras largas horas sin descanso con tacones llegaba a casa muerta así que no disponía tiempo para mi misma y mucho menos para ir a la playa o tomar una copa en la ciudad. Me pasé días rezando día y noche, pidiendo fuerzas para aguantar o llegar a acostumbrarme, y justo cuando estaba pensando en marcharme todo cambió. Me ofrecieron hacer de Ambassador, algo así como la representante de Nammos para informar y recolectar todo el feedback de los hoteles, que son los que hacen gran parte de las reservas.
Tras hacer una investigación sobre los más importantes comencé a
visitarlos presentándome e intentando recoger algo de información útil. Me sentí comoda desde el primer momento, probablemente por mi experiencia en Frond Desk de Walt Disney World y recorrer la isla de punta a punta visitando hoteles de lujo era como un sueño. No solo el trabajo en sí (con el que me encuentro mucho más realizada), sino que el horario también ha mejorado. Voy a los hoteles por la mañana después tengo un descanso de unas 6 horas y por la noche vuelvo a la oficina para atender reservas normalmente procedentes de América debido al diferente uso horario. El tiempo libre de por las tardes me da para todo; ir al centro a pasear, ver el atardecer, hacer ejercicio, tomar el sol en la playa, echarme la siesta para recuperar las horas de la noche anterior, ver Long Hollow online, leer...
No me puedo quejar. Y aunque parezca mentira, el trabajo y mi vida en general aquí siguen mejorando. Hasta me estoy planteando quedarme hasta Octubre, pero os mantendré informados!
Me encanta que disfrutes guapa! avisame si te quedas hasta octubre asi celebramos juntas! me encanta leer tus aventuras
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