Disney here we go!

El lunes llegamos agotados del viaje de San Francisco así que poco más hicimos que las maletas. Algunos se habían ido por la mañana. Otros se iban por la tarde y a mí me tocó el turnó de madrugada del martes. Así que el martes se convirtió en el típico día de aeropuertos. Me pasé todo el viaje haciendo los vídeos así que se me pasó muy rápido. Un conocido de una amiga nuestra nos llevó del aeropuerto a  Vista Way, una de las cuatro residencias donde teníamos que hacer algo así como el check-in. Nos hicieron una tarjeta y nos dieron las indicaciones para ir a nuestros apartamentos. De camino me enteré que me había tocado con otras dos españolas, Elena y María, además de Haruka y otras dos japonesas en un apartamento de ocho. Estaba decepcionada porque yo había sido la única española que había escogido ir a la residencia Chatham Square precisamente porque en otros como Vista Way o The Commons había muchos españoles (además de otras razones). El caso es que no solo me tocaba compartir con españolas sino que además éramos ocho. Imaginad mi cara cuando me dieron las noticias. Para los que no lo saben no es que los españoles me cayesen mal, simplemente no quería estar 24 horas con ellos para poder aprender más inglés.

Intentando distraerme un poco y no acabar rendida en la cama a las 6 de la tarde que llegué, decidí ir al Walmart. Algunos españoles ya habían ido pero aquello estaba hasta arriba de estudiantes, por supuesto del Disney College Program. Así que hicimos la primera y gran compra en la que teníamos que comprar desde nuestra comida para la semana hasta almohadas, toallas e incluso una batidora para hacer smoothies.

El miércoles me desperté un poco tarde y fui directamente al Welcome Meeting en el que básicamente nos repetían una y otra vez las reglas de las residencias y como estar seguros. Al salir fuimos al Walmart a comprar algunas cosas que nos faltaban para la casa y que se nos habían olvidado el día anterior. Quedamos en uno de los apartamentos de Chatham para hacer tortillas y lo que empezó siendo un grupo de 7 personas acabo siendo uno de 30. Así que el grupo se dividió y dos amigas y yo decidimos ir a Vista para ir a otra fiesta que tenían por el cumple de un español. Conocimos a bastante gente y a la hora de queda (2am) nos volvimos.

Al día siguiente cada uno tenía una hora asignada para firmar una serie de documentos para tener todos nuestros papeles en orden. A la vuelta estaba tan agotada que me quede en casa. Y llegó el gran día, el viernes, el día en que comenzaría oficialmente a trabajar para Disney. Tuvimos una especie de clase llamada "Traditions" en la que nos contaban a fondo la historia de Disney Company, de su creador, sus películas, sus parques temáticos… Vamos que ese día nos volvimos también expertos en el tema. Descansada del día anterior fui a Vista con un par de amigas. En varios apartamentos aparecieron los de seguridad para asegurarse de que no había menores bebiendo y de que éramos menos de 15 personas. El primer requisito se cumplía pero el segundo no se cumplió en ninguno de los casos así que nos fuimos pronto porque no paraban de dar rondas y echarnos de un sitio a otro.

El sábado empezamos las clases en la Disney University. Por suerte mi turno no era de los primeros así que conseguí reponerme de la noche anterior. Se hizo corto pero para cuando salimos ya había anochecido y pese a querer hacer algo nos quedamos en casa y organizamos el presupuesto de las cosas comunes y algunas tareas para hacer cada semana.

A la mañana siguiente, a pesar de tener día libre madrugué bastante. Una de las ventajas de trabajar para Disney es la entrada totalmente libre que tienes al parque. Cuando y al que tu quieras. Ya no teníamos ni los mismos horarios ni los mismos días libres así que solo fui con tres amigos a visitar Animal Kingdom. Dimos un paseo con tranquilidad, nos montamos en la montaña rusa del Everest y en la atracción del Safari. Realmente me encantó. Estaba todo tan bien caracterizado que te hacía sentir que estabas realmente en otro lugar. Cuando volvimos fuimos a ver la Superbowl a The Commons en donde la transmitían con bebidas y palomitas gratis.

Antes de que terminara fuimos al apartamento donde estaba uno de nuestros amigos belgas. En él tenían televisión además de nachos y pollo con lo cual fue difícil movilizar a la gente hacia Dowtown Disney al que íbamos porque supuestamente se podía entrar gratis al House of Blues, una especie de discoteca-pub en la que algunos ya habían estado. Sin embargo cuando llegamos a los menores de 21 nos querían cobrar 13 dólares y sin un dólar en el bolsillo fuimos de vuelta a Vista. Al llegar algunos se iban así que nos quedamos 5 gatos porque pocos de los que quedaban se fueron a dormir. Como no había casa en la que no hubiese nadie durmiendo pusimos música en la piscina y nos pusimos a jugar a las cartas. No muy tarde nos volvimos a casa. El lunes fue un día de vaga total. Hice skype, la comida y poco más porque me acosté pronto.

El martes me levante a las 5 y media y fue horrible. Iba a decir que no madrugaba así desde hacía mucho pero sinceramente creo que nunca he madrugado tanto. Había que estar en clase a las 8 y entre la ducha, el desayuno, y que si pierdes un bus el siguiente tarda media hora y no llegas, había que madrugar.  Aunque desde el día viernes no estoy trabajando sino formandome para trabajar en Disney, el entrenamiento es pagado así que al menos nos hace ir con una sonrisa. La clase fue entretenida, nos contaron como esta organizado el complejo de Walt Disney World (Orlando), los diferentes tipos de hoteles que hay, como están clasificados por diamantes en vez de estrellas, que es lo que ofrece cada uno de ellos, etc. En otra entrada explicare todo esto y cuando ya haya visitado todos pondré fotos y opiniones pero ahora mismo poco se. Lo único que se es que voy a trabajar en el Saratoga Springs Resort & Spa, clasificado como un Disney Vacation Club Resort, que cuenta con Deluxe Villas en los árboles conocidas como The Treehouses.

Tengo unas ganas inmensas de ir a verlo pero aun no es mi turno. Los tres días siguientes tuve clase de Cashier, en la que nos enseñaban lo que realmente vamos a hacer día a día en el trabajo. Algunas de las cosas eran cómo dar la bienvenida a los guests (cada hotel en Disney tiene su manera de hacerlo) preguntarles si han estado ya, que van a hacer durante su estancia, agradecerles por estar con nosotros… Hasta ahí fácil, pero luego llegan los check-in, check-out, y las magic bands, todo controlado por un programa de Disney que a primera vista nos pareció imposible de entender. Había muchas cosas que hacer, en un orden determinado y si te saltabas un paso ya la habías liado. Es por eso que el primer día fue durísimo y me pregunté que donde me había metido cuando podría estar en otro puesto como otros españoles entre los que se encuentran lifeguard, food and beverage, attractions… La mayoría de días llegué agotada así que no hice mucho. El jueves hubo una fiesta de bienvenida en mi residencia en la que trajeron a un Dj y había pizzas y bebida gratis. Estuvo genial pero termino muy pronto así que nos fuimos un rato a vista. 

Como el viernes ya habíamos cobrado pensamos salir por la noche pero después de clase me fui con Lisbeth, una amiga de clase que va a trabajar en mi hotel también al Walmart y nos gastamos los 70 dólares que nos habían dado por el viernes y sábado de la semana pasada. La política de Disney es cobrar los jueves lo que se ha trabajado hasta los domingos lo que nos viene muy bien sobre todo ahora que no tenemos casi dinero. 

Al final decidimos no salir y quedarnos en el apartamento de Saidi, uno de los belgas, para celebrar su cumpleaños que era el sábado. Celebramos también el cumple de Marta, una de mis amigas de Madrid, mandandonos vídeos unos a otros de Madrid a Orlando. Digamos que fue una noche muuuy larga y a la mañana siguiente tenía el tour para ver los Resorts en los que voy a trabajar durante los próximos 6 meses. Es fácil imaginar la cara de zombie que llevaba pero no hay nada que un poco de maquillaje no arregle jaja

También llegaron nuevas y buenas noticias! Voy a trabajar además en el Old Key West, otro Disney Vacation Club Resort al lado del de Saratoga. Nos enseñaron los dos en bus porque son grandísimos y me encantaron. Lo tienen todo muy bien cuidado y cada detalle está hecho a propósito por alguna razón en concreto (ya os explicare más sobre ellos…) Lo último fue darnos nuestros costumes, y digo costumes (disfraces) y no uniformes porque además de ellos llamarlo así, son realmente disfraces. Podeís reiros de los míos pero he visto muchos peores jaja. A la vuelta me duché y fui a Magic Kingdom con Adrien, otro de los belgas, porque los demás estaban ya allí. El caso es que cogimos buses diferentes y llegamos un poco tarde por lo que algunos ya querían volverse. A pesar de estar muy cansada preferí quedarme y nos montamos en el Space Mountain, conocimos a Mickey y nos quedamos a ver Wishes, el espectáculo de fuegos artificiales. Llegué a casa exhausta pero feliz por todas las cosas que estoy haciendo y aprendiendo. Y las que quedan...