03 marzo, 2015

Las aventuras continúan

El miércoles estaba cansadísima así que poco más hice que hacer los deberes y descansar. La noche anterior habíamos salido al party bus. Era la primera vez que lo cogía, ya bien porque al principio estaba escasa de dinero o porque mis horarios no eran muy propicios a salir por la noche el día anterior.

La verdad es que no me convenció mucho. Se trata de uno o varios buses que pasan por las residencias de estudiantes y recogen a aquellos que quieren ir de fiesta esa noche. Ya sea por días libres o por horarios de por la tarde, aquí hay gente que quiere salir todos los días de la semana, 365 días al año.
El bus suele costar 10 o 15 dólares, con lo que acaba siendo más caro que al propia fiesta que cuesta 5 dólares normalmente. Para empeorar las cosas, la fiesta suele terminar muy muy pronto, y más teniendo en cuenta nuestras costumbres españolas… La de éste día termino a las 6 pero porque el bus se estropeó o algo así. Por lo normal a las 3 máximo ya estas de vuelta con lo que hay que arreglarse y salir mucho más pronto de lo que estamos acostumbrados. La fiesta en sí no merecía mucho la pena, estaba muy lejos, en una casa pequeña y hasta los topes de gente pero se volvió una locura de un momento a otro. La gente subida en la mesa de billar, en el jacuzzi de en medio del salón con ropa, y paremos de contar. 

El jueves fue un día terrible. Podría mentir o no hablar sobre ello, pero igual que cuento todo lo bueno, también lo voy a hacer con lo malo. Para empezar, llegaba tarde. Se me olvidó el nametag, sin el cual no podemos trabajar así que volví y perdí el bus. El siguiente me dejaba en la parada del hotel dos minutos antes de mi hora pero sabía que no le iba a dar tiempo.

Cuando metí las manos en el bolsillo se me cayó el cielo encima. Tenía las bank keys, las llaves con las que guardas, cierras y cuentas el banco que tienes cada día en los resort. Se van rotando cada día y cada turno por lo que las llaves tienen que permanecer en el hotel y no siempre tienes las mismas. Ya me habían avisado de que tuviese cuidado porque perderlas o no devolverlas el mismo día era un tema muy grave, al igual que si faltaba dinero. Asustadísima y con los problemas a la vuelta de la esquina decidí llamar desde seguridad de Chatham al número que tenía de mis resorts y contar lo ocurrido. Me saltó un contestador así que no me quede mucho más agusto. Cuando llegué se lo dije a una de las mujeres que trabajaban en front desk y al verlas me dijo que no dijese nada y me olvidase. Fue entonces cuando me di cuenta de que las llaves que tenía eran de una de las taquillas y no de un banco. Al final no fue grave pero el susto que me llevé fue grande. Algunos podrían pensar que no era tanto problema, que como iban a darse cuenta de que me tocaba devolverlas a mi o que como las habría confundido y es que resulta que las llaves tienen todas la misma apariencia y se guardan en una especie de caja inteligente para la cual necesitas acceso con tu tarjeta y queda todo registrado. Como siempre, el control al milímetro de Disney…

Pensando que no podía pasar nada peor, no se me ocurrió otra cosa que dejar las llaves de la taquilla en el bolso y cerrarla. Tuve que esperar a que viniese la manager horas más tarde para poder tener mis cosas fuera. 

Para animarme un poco, al salir del trabajo me duche, me arreglé y fui con unos amigos a la fiesta que hacían en Chatham pero hacía mucho frío así que pronto nos volvimos. Nos inflamos a doritos y quedamos en casa de Rocio viendo Frozen hasta quedarnos dormidos. 

Los dos días siguientes tuve descanso. 
El viernes desafortunadamente antes de disfrutar de la tarde en Magic Kingdom visitando Adventureland y viendo la cabalgata tuve que ir a clase. Una cosa compensó a la otra
 El sábado fue un dia de descanso. Como llevo haciendo desde que he llegado, me gaste básicamente casi todo mi salario en el Walmart entre comida, teléfono una cosa y otra. Sin embargo por fin tocó otra cena decente con Roberto y Adrien. 

Los siguientes dias se basaron en trabajar unas horas, volver a casa, cenar y ver peliculas Disney. Hace poco lo hablamos porque nos hizo gracia que coincidiésemos en que no habíamos visto pelis Disney desde tiempos inmemoriales y ahora de repente teníamos ganas de verlas todas. 
El trabajo, como dije ya en post anteriores, me encanta, y pronto publicare una entrada sobre algunas experiencias que he tenido, algunas buenas y otras no tan buenas en las me dan ganas de sacar de nuevo la etiqueta de "earning my ears" y decir que soy nueva para salir corriendo. 

El único día algo diferente fue el lunes. Esta semana me he cogido varios turnos de otras personas para compensar la semana de vacaciones que tengo dentro de poco. Así que el día que me quedaba libre era el lunes. Después de las lluvias tropicales y el frío nórdico que hemos tenido por fin empezó a hacer calor, sol y conseguimos ponernos esa ropa de verano que tanto estábamos deseando ponernos. 
Pase el día en Hollywood Studios con Adrien y conseguimos montarnos en Rock ´N´ Roller coster y algunas más sin esperar mucho gracias a los Fast Pass. Al atardecer fuimos directos a la entrada del espectáculo Fantasmic para conseguir sitios (yo ya había ido otro día y no había conseguido entrar por aforo completo). Mientras que caminábamos Adrien me iba comiendo la cabeza de que tenia que probar el Cookie Ice Cream Sandwich. Antes de entrar fuimos a comprarlo pero una de las dependientas nos puso en el ticket un helado, que costaba poco mas y no era lo que queríamos. Se los dijimos y nos lo fue a cambiar pero la tiquismiquis de mi no se podía quedar a gusto. Le dije que no era el mismo precio señalando el cartel y me dijo que tenia que añadir las taxes, pero no tenia nada que ver. Cada uno tenia su precio y sus taxes así que intente explicárselo. La pobre chica que tenia un montón de lío y no me entendía acabó dándonos lo que habíamos pedido y el helado de regalo. Adrien se partía de risa y me decía que tenia que quejarme mas a menudo y que le enseñase. 
Tan ilusionados como niños pequeños fuimos con nuestros helados a Fantasmic. Me encantó y me recordó como Disney no para de crear momentos mágicos para todos.  
 Ademas de trabajar, durante los siguientes tres dias por fin consegui ir al gimnasio. 
En verano me habia dejado las deportivas en Nueva York asi que en vez de traerme unas decidi esperar a que Alexis me las enviase (puede que un poco mala idea porque el único deporte que había conseguido hacer hasta ahora eran unos ejercicios básicos de abdominales en casa).


A partir del jueves digamos que volvi a la aventura. No se si fue el gimnasio que me animo o que pero se me ocurrio la loca idea de salir esa noche. Habia una paint glow party y no me la podia perder. Acabamos hasta las cejas de pintura pero no nos lo pudimos pasar mejor. Habia ambientazo y la musica era buena. 
El problema fue llegar a casa y ducharse para quitarse toda la pintura que teniamos, ademas de las pocas horas que iba a dormir. Tuve clase a las 8 y media y como era de suponer, muchos se quedaron dormidos. Al volver comi y me eche una pequeña siesta. 
Por la tarde fui directa al Wilderness Lodge, el hotel donde pensaba que había cogido un turno de otra chica. Llegué alli y tras haberme puesto el costume me dijeron que no era alli donde tenia el turno, sino en el Fort Wilderness. Mi cara de pánico no podria haber sido peor. El manager cogio una caravana y me llevo al otro sitio para coger un costume diferente. Estaba ya cerrado asi que tuvimos que esperar. Al menos fui con tiempo por lo que me dio para llegar 5 minutos antes de mi hora. Me dieron un pase para coger un taxi a la vuelta porque resulta que los buses que tenemos para los College Program no pasaban por este Resort. Pero las cosas no paraban de empeorar... Las reservas eran mas difíciles porque algunas incluían el alquiler de carritos de golf y mucha gente pagaba con cash, cosa que en los mios no estoy acostumbrada porque los miembros utilizan sus puntos para pagar por la habitación. Al final supe desenvolverme, conocí a un hombre muy curioso que me dio conversación durante todo mi descanso y a medida que se acercaba la noche tuvimos menos lio, pidieron pizza y brownie y estuve en el backoffice descansando. Sin embargo a las dos y media, hora que tenia para irme, haciendo el bank out (contar el dinero de la caja registradora) me faltaban un par de dolares. No me lo podia creer. La supervisora me dijo que no me preocupase y consegui irme pero el taxi no venia asi que tuvimos que volver a llamar. Al fin llegó y el conductor resultó ser un marroquí que llevaba aquí casi toda su vida. No paramos de hablar y el trayecto se me paso volando. Como es de suponer me fui directa a la cama y pronto sonó el despertador para otra jornada mas. Sin embargo el día se me hizo muy ameno. Estábamos hasta los topes y el mantenerme ocupada me entretuvo durante horas. Cuando me quise dar cuenta ya habia terminado pero aun quedaba hacer los deberes y las cuentas de la casa. 
Ayer ya volví a mi ritmo normal. Estuve trabajando en Old Key West y por la noche por fin conseguí cumplir mi promesa de ir al Wendys con Adrien. No os asustéis, que aunque este comiendo mucho dulce, es solo la segunda hamburguesa que como en todo el programa jaja. 
Hoy también ha sido un día bastante normal, excepto que no paraba de pensar en que voy a ver a Alexis por fin esta noche y no hacía otra cosa que contarles mi historia a los guest que me preguntaban a donde me iba de vacaciones cuando me preguntaban porque estaba tan contenta. Nuestra historia empezó hace casi ya hace tres años. Ella es de Nashville y fui la hija de la host family que tuve durante un maravilloso mes allí. Me trataron como a su autentica hija y Alexis y yo nos hicimos muy amigas. Hace dos veranos Alexis vino a visitarme a España y nos fuimos juntas de vacaciones a Puerto Banus además de visitar media España en excursiones. Este ultimo verano volví a verla y estuvimos de voluntarias en un campamento de su iglesia juntas, algunos días en Nashville y unas fantásticas vacaciones en Lake Placid, New York. Pero nuestra historia solo acaba de empezar y a partír de esta misma noche volvemos a las andadas porque… We are going to Daytona!!! See you soon :)

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