Parece mentira que ya hayan terminado los cinco días que he pasado con Alexis, Shannon (su madre), Carmen (su amiga) y Cole (su primo). Es increíble como ha pasado el tiempo y más con estas personitas que han hecho que mis vacaciones hayan sido las mejores del mundo, aunque como siempre, cortas.
El pasado lunes termine las maletas y me prepare para salir. La estación de autobús estaba lejos así que no estaba segura de coger un taxi. Me descargué la aplicación de Uber y cuando estaba preparada para salir me empezó a dar problemas con la tarjeta de crédito de Disney. La de España ni la escaseaba así que estaba en un buen lio. Por suerte un amigo mío americano, Jarett, tenía el día libre y por casualidad estaba hablando con el así que le suplique que me llevase. Salimos a las nueve y el bus salía a las 22:15 por lo que ya íbamos justos. Empezamos a hacer bromas mientras el gps nos llevaba a la calle donde se suponía que estaba la estación, teniendo la mala suerte de que había dos calles con el mismo nombre y para cuando nos quisimos dar cuenta nos encontrábamos en la otra punta de la ciudad y en media hora se iba el autobús. Con los nervios a flor de piel y pasando el limite de velocidad por bastantes kilómetros llegamos a las 22:18. No me lo podía creer. Cuando entre pregunté donde era el bus a Daytona y me señalaron una de las puertas. No se si fueron los nervios o que pero no podía ni abrirla. Los de seguridad la abrieron y cuando me fueron a preguntar salí corriendo detrás del autobús que estaba arrancando. Corrieron detrás de mi gritando que parase pero llegué hasta la parte de delante del autobús, suplicando que me esperase. Me abrió la puerta y cuando creía que ya estaba a salvo me pidió el ticket. Solo tenía un numero de reserva así que tuve que volver a la estación para imprimir el ticket. Al final lo conseguí y me quedé frita de camino a Daytona. Bajar del autobús y ver a Alexis con Shannon y Carmen no me pudo aliviar más. Daba igual donde estuviese, me sentía como en casa.
Cuando llegamos al hotel me di cuenta de que estaba todo cubierto de niebla. A alexis y a carmen se les ocurrio la loca idea de bañarse en el mar, corriendo a ciegas como si no hubiese mañana. Luego toco sesion de jacuzzi a 40 grados para compensar.
Cuando llegamos al hotel me di cuenta de que estaba todo cubierto de niebla. A alexis y a carmen se les ocurrio la loca idea de bañarse en el mar, corriendo a ciegas como si no hubiese mañana. Luego toco sesion de jacuzzi a 40 grados para compensar.
A la mañana siguiente fuimos directas a la playa. Hacia calor pero el aire suficiente para que hubiese la temperatura perfecta. La suite tenía cocina asi que preparamos algo rapido y volvimos a la playa hasta que anochecio y subimos a arreglarnos para hacer algunas fotos al atardecer.
Después fuimos a cenar algo para ir directos al Ocean Deck, el club al que nos tocaba ir esa noche. Y digo tocaba porque mientras que estábamos en la playa una mujer nos vendió unos pases vip con los cuales podíamos entrar en una discoteca cada día de la semana a cierta hora. Al principio no estábamos seguros de si comprarlos o no pero luego merecio la pena. La mayoría de gente tenia los pases con lo cual nos encontramos con una cola enorme al llegar que conseguimos esquivar y por lo tanto entrar gratis. El sitio era genial; tenia una sala la cual daba a una parte de playa precintada en la que había un montón de gente. No paramos de bailar y de reirnos. Estábamos siempre rodeadas de gente por Alexis que parecia bailarina profesional y por su madre, que llamaba la atencion entre todo el mundo. Cuando Alexis me dijo que su madre le habia dicho que ibamos a salir en Daytona pense que se referia a nosotras pero no pudo ser mejor porque es divertida y todo el mundo la adora.
Precisamente el miercoles era su cumpleaños. Alexis y yo queriamos despertarnos antes de que ella y traerle el desayuno pero en medio de mis sueños oi su voz y supe que se habría despertado antes de lo previsto. Sin embargo no nos quito la intencion de la cabeza asi que mientras dormia en la playa por la mañana fuimos a por ensaladas y montamos un minipicnic con musica en la playa.
Por la tarde empezó a hacer frio rápido así que fuimos a hacer la compra y volvimos para cenar y arreglarnos. Cuando llegamos Cole ya estaba alli. Carmen preparo un salmón al horno de chuparse los dedos y le pedimos que al dia siguiente lo volviese hacer. Esa noche tocaba . Era una pasada de local, la música volvió a encantarnos y nos hicimos amigas de un grupo de chicos que eran del mismo equipo de fútbol. Uno de ellos, Cesar, era mexicano y no parábamos de emocionarnos la rara vez que sonaba una canción en español. Fue extraño porque me dio la sensación que le conocía de toda la vida. La mayoría se cansaron pronto y se volvieron pero Cole, Cesar y yo nos quedamos. Regresamos juntos y nos dimos cuenta de que ellos estaban en el hotel de al lado nuestro.
El jueves volví a despertarme pronto para hacer una redacción que tenia que presentar para la UCR y en cuanto termine baje a la playa. Dormi durante horas despertándome de vez en cuando para ponerme crema pero aun así me queme. Alexis y su madre se fueron a ver a sus abuelos y volvieron a la hora de la comida. Por la tarde nos pusimos a hacer un videoclip de esos que llevamos haciendo Alexis y yo desde que nos conocimos y nos encontramos con los chicos de la noche anterior que nos ayudaron a terminar el video. Volvimos a ducharnos y vimos divergente mientras volvíamos a tomar el riquísimo salmón que Carmen preparó. Nos arreglamos para la última noche y no bajo nada el listón porque el sitio era genial y volvimos a bailar como nadie.
A la mañana siguiente podéis imaginaros lo cansados que estábamos despertadonos a las 7 para hacer maletas y salir. Alexis y carmen fueron en el coche de Shannon y yo en el deportivo de Cole. Fue una pasada ir desde Daytona hasta Orlando con el y se nos pasó volando.
Nada mas llegar fuimos a mi apartamento para dejar las cosas y coger la tarjeta con los pases gratis para ellos. Al llegar a animal kingdom nos dimos cuenta de que necesitaba las 3 tarjetas para las 3 personas que podia pasar por dia, cuando yo pensaba que cada tarjeta tenia 3 pases. Volvimos a mi apartamento a por ellos pero no tardamos mucho y las atracciones en Animal Kingdom apenas tenían cola ese día. Comimos en el coche entre viaje y viaje lo que habíamos comprado en Panera ( si, por fin pude comer pan normal) y nos dirigimos a Hollywood Studios. En este si que había colas enormes.
Esperamos una hora para Rock N Roller Coaster y casi dos para The Tower of Terror pero merecieron la pena y mientras jugamos al juego de crear una historia entre todos y se nos hizo mas corta la espera. Por último asistimos al espectaculo de Fantasmic, que ya habia visto pero que es una de esas cosas que no te cansas de ver. Después nos recogió Shannon, que se había ido a arreglar el hotel para quedar con una amiga de la universidad que casualmente vivía en Orlando. La dejamos con ella y nos llevamos el coche a Magic Kingdom para terminar el dia. Cogimos FastPass para Thunder Mountain y mientras esperábamos a ver el espectáculo de Wishes fuimos a Tomorrowland a bailar con los personajes de Los Increíbles. Nos encontramos con Adrien que salia de trabajar y vimos Wishes. Que tampoco les decepcionó aunque duró menos que otras veces. Nada mas terminar fuimos a Thunder Moutain y a Piratas del Caribe y corrimos después de punta a punta del parque para montarnos en Space Mountain. Con las atracciones ya cerradas fuimos a ver a uno de mis amigos españoles, que trabajaba en la tienda que cerraba más tarde en Main Street: Emporium. Empezamos a probarnos vestidos de princesas y hacer el tonto por la tienda. Les había organizado más o menos el plan del dia para poder ver lo máximo posible y montar en las mejores atracciones y así fue. Nos fuimos agotados a casa y con la sonrisa tonta en la cara sin creernos todo lo que habíamos hecho, toda la gente increíble que habíamos conocido y todos los lugares mágicos que habíamos visitado en cuatro días. De película.
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