27 junio, 2015

La cuenta atrás…

Empezamos el mes por las nubes, y no podría ser mas cierto. Un español que conocí en el Ultra, Iñaki, está estudiando para ser piloto en una escuela de aquí así que me invitó a dar una vuelta en avioneta. Vino con un amigo y yo me llevé a Elena. Despegamos justo para el atardecer y vimos como el sol se escondía dejando a Orlando a oscuras, con la iluminación de los edificios y calles principales, y como no, de los fuegos artificiales de Walt Disney World. 


Ellos dos que eran los expertos en direcciones consiguieron encontrar el área fácilmente, mientras nosotras le poníamos nombre a todo. No había quien me quitase la sonrisa de la cara… 

También probamos la gravedad cero o algo así en la que paran el avión por completo y empieza a bajar en picado. Las cosas empezaron a volar y Elena y yo a gritar. La verdad es que se nos hizo supercorto y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos de vuelta. Para rematar nos llevaron al Cheescake Factory y nos llenamos hasta reventar.  


Al día siguiente a Lis, Maria y a mi nos esperaba una nueva aventura. La primera parada fue Clearwater Beach.


Pensamos estar solo la mañana pero nos gustó tanto que nos quedamos todo el día. Cansadas al final de la arena decidimos colarnos a un hotel de primera linea. Nos hicimos amigas de los trabajadores y al final yo creo que hasta se pensaron que de verdad nos hospedábamos en el hotel…



 Al atardecer decidimos ponernos a buscar nuestro verdadero hotel, porque a todo esto habíamos ido como ya he dicho a la aventura, sin hotel ni nada. Fuimos un poco perezosas y nos paramos en el primero que nos parecía razonable de precio. 


Nos arreglamos y nos dirigimos a Tampa con la intención de salir. La operación fue un fracaso. Al ser lunes todo estaba cerrado y lo que nos habían recomendado en el hotel muerto. Acabamos en una terracita con cachimbas con buena música y al final muchas risas. Al día siguiente nos despertamos sobre las 9 para aprovechar que teníamos el desayuno incluido y es que de los 80 dólares o así que nos costo la habitación casi todo lo amortizamos con el desayuno.



Terminamos llenas, llenas igual que el bolso de María, y el desayuno no era lo que podríamos llamar healthy. Se puso a llover SE nos arruino un poco el día. Hubiesemos querido ir a Siesta Key después de comer en Sarasota pero el cielo no quería despejar. Para colmo nos quedamos atascadas en un barrizal en medio de la lluvia con la batería muerta y tuvieron que venir a "rescatarnos". 





Comimos en Columbia Restaurant, en el que tenían una mezcla de comidas procedentes de diferentes países de origen español. Para intentar teletransportarnos a casa pedimos cosas de lo más típicas como croquetas, gazpacho… Como no había plan de playa decidimos ir de compras. Nos volvimos pronto y hasta salimos la misma noche a Señor Frogs, una especie de discoteca a la que no se le puede llamar discoteca por lo pequeña que es pero en la que suelen poner buena música, incluyendo música en español, de esa que tanto echamos de menos. 


A partir de esa semana ha empezado el tiempo este terrible de Florida en el que llueve casi todos los días, por no decir todos. Lo peor es que no llueve como en Madrid o en el resto del mundo, aquí parece que se acaba el mundo con la cantidad de agua que cae en tan solo media hora. La semana siguiente fue de lo más normal y aburrida. 

De un día para otro se nos ocurrió que queríamos ir a una fiesta de blanco así que me compre un vestido que acabe devolviendo porque no me convencía después de llevarlo. El caso es que aquel día tenia un turno hasta las 11:30. Con esperanzas de pedir er (early relief- que te dejensalir antes basicamente jaja) fui con mi vestido nuevo, el maquillaje, y todo preparado. Nunca habia pedido un er para una hora pero yo sabia que todo el mundo lo hacia y la mayoria de veces los aprobaban. Pues justo ese dia no pudo ser. Deje mi descanso para las 9 y media y asi arreglarme y salir. Pero cuando llego graveyard (los que se quedan por la noche) me dijeron que no podia ser porque les habia faltado uno. Me reboté de una manera... A las 11 de todas formas iba a tener que hacer bank out y hasta las 10 y media no volvia de mi descanso. Tanto les costaba no tener a nadie media hora? Al parecer si… 

Lis me esperó y cuando salí al final todo eran buenas noticias, habían pedido un autobús para mas tarde pero tampoco teníamos tantísimo tiempo así que me cambie y cene en el coche como pude. Después de las prisas el bus se retrataba y algunos os podréis imaginar con lo impaciente que soy como me puse después de todo el pollo que había montado en el trabajo. Los organizadores flipaban conmigo y cuando ya decidieron salir les pedí disculpas. Acabaron dándome un vale de copas gratis y la noche salió genial. Lis y yo íbamos a nuestro aire, conocimos a unos alemanes con los que estuvimos toda la noche contándonos la vida y al final acabamos en el Denys con batidos y vuelta en taxi gratis. 

La semana siguiente celebramos el cumple de Rocio, una de mis mejores amigas españolas. 
Desafortunadamente por la mañana trabajé y cuando me quise unir al plan de parques ya era demasiado tarde. Mientras descansaba en casa fui a los outlets y me compre unas sandalias, que ya hacían falta, y una corona para regalarle a la princesa por sus 22. Se la di antes de Happy Mondays y le encantó. Ella nos había comprado todas también coronas así que éramos todas unas princesas. Como no, fuimos a celebrarlo a Lux y al día siguiente todas trabajamos como zombies. 


El miércoles fue otro día completisimo; después de mi clase de Leadership en Magic Kingdom fuimos a hacer un Disney Voluntears con personas mayores y con discapacidades. Hicimos dibujos con ellos y acabamos bailando. Se nos paso rapidísimo y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en el pabellón italiano comiendo pizza y saludando a todos los italianos que conocíamos del restaurante. Nos costó decidirnos mil años y mientras que esperábamos a Pamela, que no había podido venir porque estaba renovando su pasaporte en Miami, se nos hicieron las 8. De los Fast Passes que teníamos solo nos dio tiempo a hacer Soarin pero nunca me había montado y me encantó. 



Otra cosa a tachar de la lista antes de marcharme fue Seaworld. Un dia Pame me escribió diciendome que si queria ir aquel miércoles y yo ni si quiera tenia libre pero haciendo algunos chanchullos consegui tener el horario que queria y que todo funcionase perfectamente sin hacer call in y faltar al trabajo. El dia anterior salimos a chillers con lo que nos costo algo mas de lo normal sacarnos de la cama. De cualquier forma estábamos alli temprano y empezamos a hacer cosas. Ir con Pamela fue un lujo, no solo porque teníamos las entradas rebajadas a 15 dólares sino porque ya se conocía el parque de la semana anterior asi que sabía donde estaba todo y era facil moverse por el parque sin perderse. Vimos delfines a menos de un metro, nos montamos en una de las que yo consideraría de las mejores atracciones en las que me he montado y vimos shows con todo tipo de animales, orcas, leones marinos, delfines... Me sorprendió que me gustase tanto aunque mi madre ya me había advertido que no podía irme de Orlando sin conocerlo y mejor que ella no me conoce nadie :) 


A una semana de la partida de Lis, tres de la de Pame y acercandose mi ultimo mes nos hemos puesto las pilas. No paramos de buscar tiempo en el que coincidamos sin trabajar para hacer cosas y empezar a tacharlas de nuestra lista. El domingo hicimos fastpasses para Animal Kingdom.
Llegamos un poco tarde pero todo funcionó. Nos encontramos a Debu, un chico indio de mi clase de Leadership que nos preguntó que íbamos a hacer. Nada mas decirle que íbamos a probar Sanaa, el restaurante indio-africano del Animal Kingdom Lodge nos invitó a comer un día en su casa y probar lo que él llamaba verdadera comida india. Como a Lis no le quedaba mucho quedamos para el miércoles. 

Sanaa fue una pasada. Nos pedimos un combo de panes de estos planos con diferentes salsas. El caso es que te venían con 3 pero podías añadir las 9 si pagabas más. La mesa de en frente pidió todas. Y mientras esperábamos espiábamos cuales eran las que mas les gustaban para ver si coincidían con las tres que habíamos pedido. Al final terminamos con la mayoría porque la divertida familia de en frente nos hizo probarlas. Después pedimos unas gambas, el butter chicken que nos había recomendado Maria, que ya había estado  la semana pasada, y de postre una mouse de chocolate y un cheesecake de plátano para chuparse los dedos. 

Llenísimas y con apenas 30 minutos para que el turno de Lis y Pame empezase corrimos e hicimos carreritas con el coche para llegar a tiempo. Yo me quede tirada en el sofá esperando a que el mío empezase. Los últimos shifts juntas intentábamos aprovecharlos al máximo y lo que me extrañó es que no nos llamasen la atención.


Las cosas han seguido igual esta última semana aunque cada vez hay menos tiempo para todo, sobre todo para dormir. Sorprendentemente he sacado tiempo para cocinar y aprender del mejor cocinero del mundo por skype, mi papi.  Arroz a la cubana, lentejas y solomillo con cebolla caramelizada entre otras. Para compatirlo como siempre gym, y lo demás igual, happy mondays, chillers y demás para hacer que la semana se haga más amena yendo con un poco menos de ganas al trabajo y bastantes más ojeras. 
El martes me invitaron a una fiesta de italianos en Patterson. Fue un poco extraño porque era la ultima española pero todos fueron igual de abiertos y divertidos que siempre aunque si no hubiese sido por Carlo no hubiese ido..
Fuimos a Blue Martini y llegue a casa considerablemente tarde, dandome solo cuatro horas para dormir puesto que tenia clase por la mañana. 

Después de clase fuimos a comer a casa de Debu. Hablamos con el y su roomate durante horas y la comida era tan rica y tan diferente... Incluso tenian la salsa que mas me habia gustado en Sanaa para los panes. Les pregunte que si me podian apuntar el nombre y me la regalaron. A la vuelta estuve descansando un poco y despues asisti a un evento en el que venian diferentes lideres que trabajaban ahora para Disney pero que en su dia habian hecho un Collegue Program. Las historias que contaban eran muy parecidas a las nuestras y era facil sentirse identificado. Por la noche estaba ya reventada así que descansé para el día siguiente que aparentaba ser un día largo. 

Y así fue. Después del gimnasio y del típico shift de 8 horas, para despedirnos de Lis fuimos a Be our guest, un restaurante de Magic Kingdom que hace la réplica del castillo de la Bella y la Bestia. Platos algo más elaborados que alrededor del parque y postres de ensueño sacados de la película nos sumergieron completamente en lo que terminó siendo una experiencia. Al salir fuimos a ver whishes y aunque el plan inicial era terminar viendo Inside Out, acabamos volviendo a casa. Había que preparar todo para nuestra salida al día siguiente y entre la colada una cosa y otra pocas horas hubieron de sueño. 


Y asi es como ha empezado la cuenta atrás. Intento no pensarlo pero es imposible no hacerlo cada día que pasa. 

Ya menos de un mes es lo que queda aquí y ver como la gente se va yendo no es lo más divertido. Es por eso que estamos aprovechando todo al máximo y que pronto sabréis sobre las últimas aventuras. 

Quería además dar las gracias por leerme durante todo este recorrido al que desafortunadamente nos acercamos al fin y que todos aquellos que quieran saber más sobre el programa no duden en preguntarme aunque creo que ya sabrán que les voy a dar el 100% del apoyo para presentarse e intentarlo. 

Besos a todos. Nos vemos pronto. 

04 junio, 2015

Mayo siempre fue mi mes favorito

Todo empezó tachando cosas de mi lista. En realidad no lo estaba hasta que me dijeron que era tan famoso y que no me podía ir sin probarlo. Pues bien, mis roomates y yo fuimos a cenar a Cheescake Factory. Fue gracioso porque mientras todas se pedían platos de pizza pasta y hamburguesas yo me pedí una ensalada rarísima de kale con quinoa.

Esto vino porque había visto un video esa misma mañana que había publicado una de mis profesoras del instituto, Marta Navarro, sobre la zona de confort y como aprender a salir de la rutina. Así que decidí pedirme un plato rarísimo y acabo encantándome.


A la vuelta Morgan y yo fuimos a Vista Way para la despedida de dos belgas a los que habían echado del programa. Les pillaron muy borrachos precisamente haciendo el tour que habíamos hecho por el cumpleaños de Adrien y no les dejaron ninguna opción. Alquilaron una casa a las afueras de Orlando y pagaron barra libre pero yo decidí volverme porque no pintaba muy bien. A la mañana siguiente Maria me contó como parecía que habían drogado a la mayoría, que aquello daba miedo y que incluso había perdido el móvil. Entonces agradecí no haber ido…

Mi otro día libre lo pase con otra de mis roomates, Stephanie. Nos fuimos a uno de los parques acuáticos pensando que solo teníamos hasta principios de Mayo para aprovechar nuestras entradas gratis en los parques acuáticos. Aun siendo solo dos nos lo pasamos genial y a la vuelta decidimos hacer noche de chicas viendo "Criadas y señoras" todas juntas.
El resto de la semana paso como de costumbre. Este lunes después del trabajo me animé a ir a Happy Mondays, una fiesta en la que se hacen juegos con cerveza entre equipos de diferentes países. Esa semana tocó contra Francia pero va rotando cada semana. Al no ser muy fan del alcohol no era lo mío pero me lo pase bien de todas formas. 

La misma semana tuvimos la fiesta de graduación de Lisbeth. Realizan varias durante estas fechas y esta fue para gente que se iba en Junio. Parece mentira que le quede tan poco. Es por eso que nos pusimos a tope a buscar cosas que hacer y tachar de nuestra lista antes de que se marchase. Un día en el que estábamos trabajando en el hotel apareció un guest que acabo estando en el Front Desk toda la tarde prácticamente y que por casualidad había hecho el College Program. Nos recomendó ir a Savannah y a St Augustine y en cuanto nos dieron nuestro horario de la semana siguiente y vimos que teníamos libre los mismos días no dudamos ni un momento. Decidimos ir a St. Augustine con Pamela y Elena, las dos chicas con las que habíamos ido al Miami Bash y reservamos el hotel en cuanto tuvimos un momento.   

Parecerá que siempre digo lo mismo pero de verdad que esa semana fue un no parar.

Además de la graduación tuvimos la fiesta de Startsplash en Typhoon Lagoon, una fiesta en la que cerraban el parque de agua para los del College Program de 7 a 1 de la mañana. No pudo estar mejor organizado y es que se notaba que era obra de Disney. Dj, comida gratis, atracciones abiertas y la piscina de olas por la noche no podían ser mejor combinación.

El problema fue que a la mañana siguiente tenia mi presentación final para Marketing You, la asignatura que escogí impartida por Disney. La verdad es que al principio no la cogí con muchas ganas pero al final ha acabado siendo muy útil y estoy orgullosa de todo el trabajo que nos han hecho hacer. Obviamente al día siguiente estuve cansada pero supe salir del paso y presente tan bien como pude.

Al salir quede con Paula, otra compañera del trabajo. Pensábamos ir a Universal Studios pero cuando ya estábamos de camino me preguntó que si tenia el certificado de residencia y yo no sabia ni que era aquello ni donde conseguirlo. Como sin eso el precio era disparatado, decidimos ir a los outlets. Pasamos por Victoria Secret e incluso encontré el bolso que mi madre tanto deseaba de Michael Kors. A la vuelta me estaba muriendo del dolor de garganta pero intentando no pensarlo nos apuntamos a una cena en casa de unos italianos que trabajaban para Disney aunque no sin estar en el College Program para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, Carlo. 

Entre risas nos quejamos de que íbamos a una cena de italianos y acabamos haciendo una barbacoa. A cuento de la coña Carlo me invito a cenar el la semana siguiente e hizo una pasta buenísima (y eso que a mi no me gustaba la nata aunque no se lo dije jaja). El resto de la semana trabaje como un robot. Muchos de los del College Program se han empezado a ir porque termina su programa (especialmente americanos aunque tienen opción de extender) y los demás nos hemos ganado una cantidad considerable de horas extras. Llegaron momentos tristes por las despedidas pero también conocí a un montón de gente esa semana entre los nuevos, la gente de las fiestas e incluso la ultima roomate que llego en lugar de Morgan, la cual había abandonado el programa por no estar agusto con su trabajo en Disney y algunos temas familiares. 

Parece mentira pero también hubiese tiempo para viajes. Al fin fuimos a St Augustine. Nos despertamos como zombies después de una noche de Paint Glow Party y mantuvimos despierta a Lisbeth con canciones de reggaeton que nos recordaban a nuestra primera aventura juntas. Llegamos y fuimos directas a la playa. Era una playa tranquila y desértica, no hacia demasiado calor así que era perfecto. 


Cuando nos cansamos fuimos directas a la habitación, nos arreglamos y decidimos seguir el mapa que nos habian dado en el front desk con los principales sitios a visitar. Paramos en lo que llamaban la fuente de la juventud pero acabo siendo un parque arqueológico y la señora nos recomendó ir a ver el Alligators Farm, un sitio donde por supuesto tenían cocodrilos de esta especie y algunos mas animales curiosos. Para cuando estamos yo estaba muerta del cansancio y todas se reían porque nunca me habían visto con tan poca energía. Paseamos por downtown y nos metimos por la calle principal intentando llegar a un restaurante que nos habían recomendado de comida latina y española llamado Colombia. Al final acabamos en Harrys, también recomendación de una chica que trabajaba en una de las tiendas en aquella calle. Nos enamoramos del sitio. Nada mas entrar pensamos "vale, esto nos va a costar un riñón". Entre la localización enfrente del puerto, la verde terraza acondicionada con luces colgantes, las canciones en directo de un chico joven y simplemente el ambiente que desprendía es lo que esperamos pero acabo siendo aun mejor cuando vimos la cuenta. La comida también fue buena y decidimos rematarla con un postre en una heladería por la que habíamos pasado anteriormente.
Acabamos llenas y con ganas enormes de ir a dormir. Así que eso hicimos y a la mañana siguiente nos despertamos pronto para aprovechar el día. Vimos el Castillo de San Marcos y nos volvimos a recorrer la calle principal. A la vuelta todas tenían que trabajar así que yo decidí pasarme por los outlets y compre un par de cosas.

El lunes 18 fue uno de los mejores días. La noche anterior me la pase preparando la clase que daría en un colegio de primaria. Cuando me apunté a este voluntariado a través de Disney Voluntears no me imagine que fuese a ser tan gratificante, y siendo sincera, tampoco tan complicado. Esta actividad se hace a través de Junior Achivement, una organización que da una clase a la semana a niños en colegios para enseñarles las cosas básicas sobre como vivir en una sociedad, motivarles a seguir estudiando y perseguir sus sueños. Lo único de esta oportunidad es que dabas las 5 clases en un mismo día.

Nos dieron un ticket de comida y nos dijeron que probablemente lo tomaríamos en la zona de descanso de los profesores para relajarnos un poco y seguir preparando las clases aunque también nos dieron la oportunidad de ir con ellos. Al principio pensé que la pasaría con ellos pero cuando vi todo lo que tenía me empecé a plantear quedar preparándomelo. Acabé comiendo con ellos y fue de lo mejor del día. Ver las caras de los niños cuando vieron que “Miss Esther” se sentaba con ellos… Yo hasta pensé que no querían y les pregunté, ellos me contestaron que no estaban acostumbrados, que si de verdad yo quería quedarme y yo les dije que me quedaría si me dejaban. Entonces todos empezaron a pelearse por ponerse a mi lado y no pararon de hacerme preguntas. Un poco más y ni comen ellos ni yo tampoco.

A la vuelta me relajé un poco en la piscina y salí a Happy Mondays. A la mañana siguiente es fácil imaginarse lo que me costo levantarme para ir a Cocoa Beach con Lis, Pame y Andrea. Nada más llegar me metí al agua y me despejó un poco. Lisbeth se animó y empezamos a jugar con las olas como niñas pequeñas. Como llevaba un bikini sin tirantes se me iba todo el rato así que me lo quite. Lis se partía de risa y decidí hacer una pequeña broma. Ella se quedó con mi parte de arriba y yo salí corriendo tapándome hacia las toallas donde estaban Andrea y Pamela. Les conté que con las olas lo había perdido. Pamela que estaba hablando por teléfono lo empezó a predicar entre risas y la cara de Andrea era un cuadro. Cuando ya me preguntó que que iba a hacer me empecé a reír y salí corriendo hacia el mar. Después de alguna que otra historia más fuimos al Pier, donde paramos a comer a un  restaurante con unas vistas impresionantes. Decidimos irnos pronto para que nos diese tiempo a cocinar algo para la cena con italianos que habíamos organizado entre Fabrizio y yo. Apenas nos daba tiempo y Rocío no pudo ayudarnos con la tortilla. Fuimos de manos vacías pero ellos tenían preparado todo. Habían hecho termination a dos italianos asi que para celebraron compraron kilos de pasta y cajas de cerveza para todo el mundo. 

Al día siguiente tenía clase pero supongo que ya me estaba acostumbrando a dormir poco. Nada más terminar nos fuimos Lis y yo con Haruka a un parque natural, Weikiwa Springs. Creíamos estar en el paraíso. El agua era preciosa y nada mas tumbarnos caímos rendidas. 

La misma semana hicimos una especie de despedida para Jailyn, una de las concierge de mi hotel a la que ya se le ha terminado el programa. No ha sido la única que se ha ido esta ultima semana y es difícil ver como llegan nuevos cp que técnicamente sustituyen a los anteriores.
También fue semana de primeras veces, primera vez que me dio rabia ser menor de 21. Inauguraron una discoteca el sábado de música latina y yo tenia muchísimas ganas de ir pero no pude entrar por ser menor. Aun no haber entrado, al día siguiente nos fuimos a ver hoteles. Yo llegué un poco tarde y me perdí el Wilderness Lodge pero nos pasamos un par de horas en el Floridian. 
Nos pasamos por una tienda llena de cosas de baño que parecía el cielo, el pabellón de bodas y la pequeña playita tomando smoothies de frutas exóticas. 

Una de las roomates de Pame se tenia que ir a Magic a trabajar así que fuimos con ella y de ahí nos fuimos a Hollywood Studios, donde celebraban el Star Wars weekend, uno de los cuatro o cinco fines de semana en los que decoran este parque en base a las películas, con los personajes, souvenirs y hasta fuegos artificiales especiales. A la vuelta fuimos a una fiesta en Vista en la que celebraban el cumpleaños de René, uno de los hondureños. Muertas del fin de semana nos volvimos a casa pronto. Durante la ultima semana me he dado cuenta de que me apunto a un bombardeo. Da igual que este en casa después de un día matador de trabajo y gym que si en cuanto me dicen un plan estoy duchada y lista para salir. 
Como paso el lunes, que el martes pensábamos ir a la playa así que ya estaba tirada en casa preparada para descansar y salir pronto al día siguiente. Sin embargo nos dimos cuenta de que iba a hacer mal tiempo así que nos cambiamos y salimos en 5 minutos a Happy Mondays.

Al día siguiente decidimos ir a Typhoon Lagoon, y así todos los días... Mayo siempre fue mi mes favorito y parece que me ha despertado, sobre todo por las pocas horas que estoy durmiendo y la cantidad de cosas que estoy haciendo.
The only people who can change the world are people who want to. And not everybody does
Every great dream begins with a dreamer