21 octubre, 2017

Espero que encuentres lo que estás buscando

Al vivir aquí, aunque sea por un tiempo, integrándome en el día a día de la comunidad, resulta imposible no comparar entre una sociedad y otra, entre lo que siempre he tenido y lo que podría haber tenido. Sin duda quiero guardar todas estas experiencias, y compartirlas, porque pocas veces  nos damos cuenta de en qué mundo vivimos.


Creo que una cosa que me sorprendió y me sorprende cada día es el baño. Me ducho en el mismo lugar donde hago mis necesidades. Con eso lo digo todo, o tal vez no así que puede que una foto sea algo más fácil de entender, algo más gráfico. Es increíble como el ser humano ha desarrollado otro concepto totalmente diferente y hasta sofisticado en grandes ciudades y casas lujosas. 

Cocinar en el fuego es una cosa que siempre me ha encantado, desde smores hasta pescado, pero por pura diversión y para sentirme algo aventurera. Cuando hablamos de hacer cada una de las comidas con leña es otro mundo, es un proceso lento; no vale la chispa del gas, o un botón de microondas... Y eso que yo no voy a recoger la madera. Una vez subí toda la cuesta con kilos de ramas a mi espalda que probablemente pesaban más que yo y desde entonces quedé admirada con como lo hacían todos y cada uno de los días.

La nevera. Bueno eso ya es otra historia. Aquí tenemos un congelador de estos que suelen haber con helados en las tiendas, que enchufamos y desenchufamos sin ton ni son. No tiene temperatura media así que o tengo mi leche agria o me toca descongelar el cartón en el fuego. ¿Y las frutas y verduras que tanto me gustan? Pues algunas consiguen aguantar días, otras ya ni se me ocurre sacarlas del congelador, por si acaso al tocarlas mutan o algo. 

Creo que por las experiencias que he tenido a lo largo de mi vida no soy demasiao exigente con la comida (a pesar de que mi padre es el mejor chef que haya podido conocer). En la tribu la alimentación es bien simple, y se basa en arroz, judías y sopas de pasta acompañados de pescado o pollo cuando los haya. Lo que nunca falta es un plato de yuca en el centro, un tubérculo parecido la patata que reparten con cada comida para que acompañes y te llenes más rápido. 

Cada minuto que paso con los niños me hace pensar lo diferencte que ha sido mi infancia. Para ellos el patio de la escuela es el mismo que el de la urbanización. Olvidémonos de mesa de estudio o flexo cuando el único "cuarto" además de la despensa es compartido por todos los miembros de la familia. A Jose, de 10 años, le toca hacer los deberes mientras yo escribo en el diario con una linterna en la mano, porque la luz de la bombilla del porche no es suficiente.



Los animales fueron otro de los motivos por los que quería adentrarme en la selva, y sin duda ha sido todo un éxito. Nada más llegar tenía un ejercito de cachorros acompañados de sus madres y de sus compañeras las pulgas recibiéndome. Pero eso era solo el principio. En el bañi que está en la parte de atrás siempre me asusto con el sonido de pequeños pasos que acaban siendo de alguna gallina curiosa, eso sin mencionar el gallo cacareando a todas horas de madrugada.


También he tenido experiencias maravillosas como la de hacerme amiga de un pequeño coatí para que le haga cosquillas. La primera vez que lo vi pensé que era un oso hormiguero; Bea se rio y me dijo que era su amigo, que formaba parte de la casa y volvía siempre a pedirle comida. Otro integrante es el loro, que viene a canturrear al arbol de la cocina cada vez que tiene hambre.

Lo que no me esperaba (y no se como fui tan ingenua) era tal cantidad de bichos. Bichos, bichos y más bichos. A todas horas. Desde los gusanos en los plátanos por las mañanas, las cigarras cantando por las tardes, las cucarachas correteando por las noches o el gusano verde con pinchos amarillos escondiendose en mi ropa mientras me duchaba. A veces noto mi cara de asco y me rio.


Podría seguir escribiendo sobre todas las pequeñas cosas que me sorprenden día a día viviendo aquí en la tribu, pero algunas prefiero guardarmelas para mi y para aquellos que tengan un poco de curiosidad sobre como se vive en otro mundo dentro de este que llamamos planeta Tierra.


El otro día me paré a pensar en la última conversación que había tenido con mi madre, ya que estoy incomunicada durante estos días. Preocupada por lo que iba a vivir aquí me dijo:
- Espero que encuentres lo que estás buscando.
Y yo me pregunto, ¿qué venía buscando? Hoy lo entendí. Siempre dicen que necesitamos muy poco para ser felices; pero, ¿alguna vez realmente lo creemos? Seguimos con nuestra cómoda vida, en nuestra zona de comfort, y cuando una parte de nosotros nos invita a salir de ella nos preguntamo para qué lo haríamos. Supongo que en este caso quería demostrarme a mí misma que sí puedo ser feliz con poco y que es verdad aquello de: "no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita". 




12 octubre, 2017

Orgullosa de ser española

Hoy, 12 de Octubre, Día de la Fiesta Nacional de España, me gustaría recordaros por qué estoy orgullosa de ser española. 



Los medios están haciendo mucho daño, y los políticos también. Se crean ideas que no nos representan a la gran mayoría y nos olvidamos de todo lo bueno que tenemos todos y cada uno de los españoles. Que mejor día que hoy para recordarlo. 

 Viajo a menudo, y conozco gente de todos los países del mundo. Cuando me preguntan de donde soy sonrío, y no pienso dejar de hacerlo. 

02 octubre, 2017

Peru Peru Volunteering - Fundraising Project 2017

One month later, here is the video about the fundraising project I have been working with this summer. 
Thank you so much to all of you who got involved or shared it with your families and friends. This means the world to me 




16 agosto, 2017

Objetivo conseguido!

Ahora la tribu de Santa Guillermina tiene un ordenador en su escuela  ¡Muchísimas a todos los que habéis colaborado! 

Recuerdo que el día que publiqué todo mi padre me dijo:
- Hija, es maravilloso todo lo que haces. Solo quiero que si no consigues eso que te propones del ordenador estes orgullosa y no te decepciones.
Él mismo decidió colaborar, y como él muchos se animaron a participar en este pequeño proyecto que para mi ha sido tan grande. Día a día fui recibiendo donaciones, unas más grandes, otras más pequeñas, todas ellas igual de importantes para lograrlo. 
Pocos días antes de partir para la tribu habíamos sobrepasado los 400 euros. Fui a un centro comercial en Huancayo y compré un ordenador nuevo en oferta de gama Acer. No era el último modelo pero cumplía todos los requisitos que teníamos en mente como pantalla grande, RAM de 4GB y memoria de 100GB. Además compramos 2 mouse para que sea más fácil el manejo para los niños ¡Pero ahí no acaba todo! También compramos un purificador de agua. El agua que llega a la comunidad no es potable, y la principal bebida que están acostumbrados a tomar es el masato, hecha a base de yuca y camote mediante un proceso de fermentación. Incluso los niños lo toman y por supuesto no hidrata lo suficiente en comparación con el agua. 
Aun así sobró dinero y nos dirigimos a una farmacia a comprar todo lo que pudiesemos, desde pastillas para el dolor y para la infección estomacal hasta gasas, algodón y alcohol. Por último compramos cepillos de dientes y pasta de dientes ya que es una práctica que solo un par de ellos realiza, y solo cuando hay pasta de dientes. 
Como veis no solo hemos conseguido el objetivo sino que hemos llegado mucho más allá. La comunidad de Santa Guillermina, los niños y yo os estamos eternamente agradecidos! Si alguien está pensando en vivir alguna experiencia similar a la que he vivido y quiere preguntar o compartir alguna información por favor que no dude en contactarme 
The only people who can change the world are people who want to. And not everybody does
Every great dream begins with a dreamer